La ofensiva militar rusa contra el pueblo de Ucrania ha conmocionado al mundo entero. Desde el final de la segunda guerra mundial no se vivía una conflagración bélica de esta escala en Europa. El orden global se encuentra amenazado y el riesgo de un conflicto nuclear vuelve a ser, como en tiempos de la guerra fría, una preocupación de los ciudadanos. A todo lo anterior se añade una crisis humanitaria sin precedentes, cuya gravedad previsiblemente empeorará a medida que continúa y se intensifica la ofensiva militar rusa.